La felicidad es una agenda apretada

Mi madre se queja de que nunca estoy en casa para contestar a sus llamadas, llego al trabajo tarde y con resaca y mi cuenta bancaria está en números rojos... Es primavera! Los inviernos escoceses son oscuros y cachazudos, días tortuosos en los que apenas ves el sol y la flema se adueña de tu vida, incluso hacer planes es tan costoso como encajar una condena de muerte. El único consuelo es que llega Abril, los árboles florecen y la ciudad se llena de eventos excitantes.
A mí la apatía me sienta fatal; no soporto enfrentarme a un fin de semana sin planes. Por eso estoy radiante, no duermo, bebo como un pez y me paseo por los mejores ambientes de la zona con mi colección de vestidos de temporada. Ayer tuve la suerte de ver en directo a Prinzhorn Dance School, Ratatat y CSS. Una noche redonda y divertida, Ratatat me dejaron de una pieza, estupendos en directo, en su myspace podeis encontar algunos temas que tocaron.
Pero esto es sólo el principio. El resto de la semana lo pasaré incrustada en un asiento en una sala de cine, alternando películas de terror con sendos cafés y comida basura. Este fin de semana se celebra la duodécima edición del Festival de terror Dead by Dawn, este año estrenando La hora fría, Mulberry Street, Gruesome y Shutter entre otras. Intercambiaré las vísceras por alguna escapada al Triptych Festival para ver a Moodymann, y por supuesto al grandísimo James Chance and the Contorsions el domingo por la noche en Glasgow.
Soy feliz.