Thursday, August 24, 2006

Qué bien lo pasemos...

He decidido cambiar de bar. El que hasta ahora era mi habitual se ha plagado de la noche a la mañana de actores de chicha y nabo que han venido para hacer alguna comedia de pedorretas y collejadas con la idea errónea de que el Festival Internacional de Edimburgo se trata de un encuentro callejero. Visten guardapolvos negros y sombreros de hongo, y cuando entablan una conversación se creen que siguen actuando. El caso es que mi nuevo local, en el que residiré hasta que el Fringe se termine, es tranquilo y anticuado, como a mí me gusta. Pero el camarero se ha empeñado en hacerme creer que era mucho mejor antes, que la gente era una piña y se iban juntos de fiesta. La clientela cambió y el pub fue tomado por caballeros cuya edad media son los 50 años, dónde iba a parar. Yo siempre le digo que el lugar es estupendo y que no cambiaria ni uno solo de esos ancianos alcohólicos por un atajo de beautiful people.
No es nada nuevo para mí. Siempre que llego por primera vez a un sitio, alguien tiene que surgir de la nada para darme la noticia de que antes molaba más. Si descubro un grupo, resulta que según algunos la producción actual es basura comparada con los primeros álbumes. Si cambio de trabajo llego justo en el momento de la decadencia, cuando el nuevo jefe demuestra ser un desalmado y se acabaron las salidas a fumar y los descansos largos. Y si la última droga que he probado me parece el mejor subidón que he tenido, no, nada comparado con el tema de antes o el camello previo. Tengo la mala suerte de ser perpetuamente impuntual o es solo casualidad?
La vida pasada siempre nos parece mejor que la presente. En la “antigüedad” todos éramos más felices y el pan sabía mejor, la juventud era educada y respetuosa y las películas superiores. Claro, y con Franco llovía más y había más trabajo. Y todo esto, porqué? Qué nos hace recordar los días pasados como el paraíso perdido? La respuesta es que nos gusta ser miserables y revolcarnos en nuestra propia miseria teniendo una buena excusa que nos respalde. Se llega incluso a aplicar personalmente: “Yo era una excelente persona, pero me han hecho mucho mal y he aprendido a ser malo”. Lo que ya ha pasado sirve como punto de referencia con que comparar un presente desdichado: No eres desdichado porque si, eres desdichado porque crees que antes eras feliz. Pero no lo eras, es la memoria selectiva la que te crea la falsa sensación: recordamos lo que nos conviene, lo que nos hace sentir mejor. Estoy segura de que todos en algún momento habeis presenciado la siguiente situación: Un conocido cuenta una anécdota pasada que sucedió estando tú presente y apenas la reconoces, la historia se ha permutado hasta convertirse en una narración rocambolesca y excitante. Nos gusta demostrar a los demás que a pesar de aparentar aburrido y soso, “yo, en el pasado, era tremendo, menudo era yo!”.
Otra razón es la inadaptabilidad al cambio por esa cosa tan fea que es la fuerza de la costumbre: “Tenía una rutina genial, hubo un cambio y desde entonces no he levantado cabeza”. Queremos acostumbrarnos, conservar siempre lo mismo, asentarnos y mantener un ritmo sedentario. En cuanto esto se rompe o aparece un factor nuevo, recordaremos esos viejos tiempos felices en los que todo era fácil y cómodo, el sol brillaba más, éramos más atractivos y ligábamos más, y las gulas eran baratas. Y más sabrosas.

19 Comments:

At 2:32 PM, Blogger Virrey Mendoza said...

Yo, antes de descubrir este blog, era un tío estupendo y triunfador, pero desde que empecé a leerle mi alma se ha llenado de ponzoña y tengo la sensación permanente de soportar sobre mis hombres toda la estulticia de la humanidad y de gran bretaña.
XD

 
At 2:49 PM, Blogger Pussy Galore said...

jajaja!! y eso que aún no han empezado los efectos físicos, aumento de pelo corporal y alteraciones en su peso.

 
At 3:10 PM, Blogger Ender said...

precisamente sobre esto de la puntialidad trata mi nueva space-opera

 
At 3:14 PM, Blogger Ender said...

bueno, solamente había leído la primera parte, la segunda es mucho mejor, resume mi vida este último año. lo que pasa es que yo nunca cuento anécdotas personales, son los demás y eso es que de verdad me eché a perder. si me perdonan voy a tirarme de mi atalaya.

 
At 4:03 PM, Blogger Markitos said...

Yo antes hablaba mejor, ligaba más, tenía algún kilo menos, tenía 28 años menos y medía más o menos medio metro. Hasta me hacían más caso.

 
At 5:14 PM, Blogger ramonkarlos said...

“Tenía una rutina genial, hubo un cambio y desde entonces no he levantado cabeza”.

Creí haber leído en un primer momento "rutina genital". Y por unos breves momentos me sentí identificadísimo, claro...

 
At 5:30 PM, Blogger Pussy Galore said...

Endersito, una ópera sobre su vida este último año? osea, de terror, una space-horror opera. Mi vida es una comedia religiosa.

Diógenes, esa es una costumbre muy fea. Es como tomarse un café pero recordar lo bueno que estaba el café que te tomaste ayer.

Markitos, lo que usted tiene es miedo a crecer, eso de estar todavia en la pubertad no lo lleva muy bien :)

1977, lo mío es más bien "rutina vaginal", a ver que dia ponemos nuestras rutinas en común.

 
At 6:19 PM, Blogger Ender said...

sí, una space-horror opera, una comedia involuntaria al fin y al cabo

 
At 6:20 PM, Blogger Ender said...

anímate markitos, seguro que media blogosfer querría salir contigo

 
At 7:00 PM, Blogger Markitos said...

Eso es lo que me aterra, seguro que hay mucho salidillo por ahí.

 
At 2:30 AM, Blogger Kaleidoscope Girl said...

yo, como la britney, siempre estoy fantaseando con esa idea de la máquina del tiempo... ay, y con el apocalipsis definitivo en su defecto (de momento ya cayó Plutón, ¡bien!)

besos, hermosa persona que eres, eh.

 
At 7:52 AM, Blogger lak_brona said...

Y también están esas vacaciones por las que pagas una pasta, resultan ser una porquería pero a los quince días estás diciéndole a todo el que te quiera oír oyequébienmelohepasado quérisasmeeché etc...
Es inherente a la especie... nos quejamos por vicio.

 
At 8:33 AM, Blogger Don Julito said...

Justo cuando entraste en Pegamín acababa de terminar su Edad de Oro....era genial! nos reíamos tanto! mabre....

 
At 9:07 AM, Blogger Pussy Galore said...

El pegamín nunca ha tenido edad de oro, ha sido siempre la representación de la decadencia y el odio humano. Y la envidia.

 
At 10:15 AM, Blogger Ender said...

c'est la vie

 
At 11:05 AM, Blogger Pussy Galore said...

si, me teneis envidia todos porque soy mujer :)

 
At 11:35 AM, Blogger Ender said...

te tenemos ganas

 
At 5:46 PM, Blogger Don Julito said...

te ha disgustado el ender malo? vamos a pegarle: ender malo, ender malo...ves?

 
At 6:31 PM, Blogger Pussy Galore said...

no, eso no que le gusta.

 

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